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Mostrando entradas de septiembre, 2019

ÍNDICE

#1  |  #2  |  #3  |  #4  |  #5  |  #6  |  #7  |  #8  |  #9  |  #10  |  #11  |  #12  |  #13  |  #14  |  #15  |  #16  |  #17  |  #18  |  #19  |  #20  |  #22  |  #23  |  #24  |  #25

#1

#1 Hay chispas entre las cortinas, una luz liquida. Nos las prometíamos felices, el sol había salido hace rato. Pero no era de día todavía y tu pelo negro dibujaba un mar perfecto en donde ahogarse. Me huelen a tu coño las manos y no hay nada que necesite adjetivo. #2 A veces pienso que soy demasiado tolerante y que no hay anestesia que me afecte; que estoy hecho de piedras semipreciosas. Y aunque me caiga una maldición del alto cielo, si salgo del banquillo es pa' meter el golazo de chilena o pasearme por el campo. El gris lo conservo guardadito en los ojitos. #3 Me sacan a pasear con una soga por collar y un cuchillo por pulsera, postpotente. Aunque el tiempo sea relativo, no el oro; mi tiempo contigo en esta tierra, tampoco. La carcoma de mis dedos solo necesitaba más tiempo para ser ambas cosas, calor y frío.

#2

#4 El telón sube con la música de los pájaros. Escribo los poemas que me dan vida consciente de que son mi sangre y que no deben ver la luz. [Me elevo] [estoy] [caigo] [no sé] bebiéndome un raf independizado. Es tan bello, arder juntos sin quemarnos. No sé qué hice en otras vidas pero estoy gastándolo todo en ésta, siendo algo para ti. #5 Voy tan sobrado... lo que os leo es el envoltorio de mi chocolatina, lo tiro a la basura sólo por higiene. Sólo tú y yo escribimos al unísono. Sólo entonces creo en algo más que en emborracharme. #6 ¿Qué sería de mí si no fuera tu muso, puto y polla... ¿Qué sería de mis ojos si no disimularas que eres un rayo de sol... ¿Cómo se dio la alineación de tu boca con la mía, si yo sudaba cuando tú te congelabas y yo me escarchaba cuando tu ardías. A estas alturas no queda flor azul, hada verde o rosa roja para mis sensaciones; solo tú.

#3

#7 Llorar sin lágrimas es como celebrar un gol sin voz solo vale pa que no te linchen en el bar. Aquel gol que metí lo celebré aunque fuera más por las manos de mantequilla del portero #8 (a Nancy, Gotzon y Helena) Yo dormía y soñaba confuso, sin saber si eran las nubes, el mar o el cielo, aquello que se hendía en tu mirada. Quizás era sólo la espuma, o el fluorescente del tren, la tierra desarrapada del mediterráneo.. Quién sabe... De aquel tiempo sobre todo quedó el sol escondiéndose detrás del súper, la estela de un heraldo en el cielo y la mujer más bella del mundo pariendo una sonrisa entrecortada. #9 La portería se ve por olfato. Fue mi primera sinestesia en aquella cancha jugando una pachanga. La segunda fue en una cama que ni era nuestra. Los gatos se tumban en varios escalones y lloramos, en los asientos, en los raíles, en los colchones y los somieres.

#4

#10 Les gano en todos los campos, con el césped alto y seco o la hierba al raso y mojada. A todo encuentran respuesta: cuando uno tose mucho, que tiene la voz rota; si uno acalla el corazón es que no sabe de lo que habla. #11 Tú eres más de darle al palo cuando toca meterlo. Aunque se lo callan, hasta el último pimpollo lo sabe y canta sin querer cuando voy a acostarme. Hasta el último pimpollo canta, pues sabe que gano jugando a la contra o al tiki-taka zigazagazigazaga- ue! ue! ue! zigazagazigazaga- ue! ue! ue! Ziga, ue! Zaga, ue! #12 Un gusto no me lo quitan 5 € Las ratas, y más que nada los vicios, me carcomen las intenciones.

#5

#13 El día ya es de día, pero yo sigo borracho y exultante; pozo y hielo sin derretir. Lo único que me dice por donde ir son unas luces estiradas, abiertas como tus piernas. Contemplo las nubes y un pájaro de buen agüero me dice que me vaya a dormir. No le hago caso y me meto en el laberinto chillando como un niño. #14 Me estiro hacia la luna en un sorbo que se hace trago, y envuelvo los balcones y los árboles cuando llega la navidad. #15 No sé qué monstruo crearé. Era ese cielo azul, azul, azul, que me elevaba. Qué animal.

#6

#16 Dormía con el cuello estirado, como en un cadalso dibujado por mi yugular, solo llegaba el ópalo a los márgenes. Un pino pixelaba el agua, no sabía si era el pacífico de tu boca o el mediterráneo de mi polla. Pinté los frescos de tu clítoris como un miguel ángel y subí al machu picchu de tus pechos, tus pies me plantaron en el surco y broté, medio tomate, medio lope, medio aguacate; medio neruda, medio caballo; medio pa' tu boca; mediopunta y medioputo. #17 Estoy hecho un indio sin ritos. Neptuno me dio los lomos, apolo un arco, messi el fútbol. Busco chamanes en mis hombros huérfanos, odas que duelan, himnos en una papa frita y los huesos de federico en una fosa. Mi cabeza se agita frenética y rebaño de la mesa las mierdas que se me caen encima. #18 Me arranco los pelos -sólo las canas- y hago una escalera hacia el cielo, siembro una planta de raíz incierta. Planto una incógnita

#7

#20 Supr y backspace. Me rascas el mentón y alzo mi frente, el sol me daña el relente mientras escucho a Charly Efe y a Hasél. Supr y backspace. No Future y no Past dice mi mente, el fuego m'hace indecente mientras releo a Jack Kerouac y a Baudelaire. Se arrugan mis columnas y mis frisos al son de tu cueca dolorosa, de mi traición de pupilas dilatadas. Se caen mi capillas y mis ritos cuado me bebo hasta las fuentes del Danubio y eyaculo desenfrenado y enfurecido. #21 Me cago en tó lo que se menea. Sigo esquivando gatas malas, bulbos estériles. Qué sería de mis labios, sin tus labios; sin cantarle a los ríos y a los volcanes. Matando la frialdad entre los castillos, en la niebla, mientras hago topless en la playa. #22 Yo buscaba el camino al acantilado y encontré la autopista de la alta tensión.

#8

#23 Me tiemblan los dedos y no me extraña. Me bailas la boca y me desespero. Tengo en la arterias de los muslos los mil cristales que lloré desde mis ojos, la fronda pícara, el pájaro azul y el Nirvana entreabierto. Ya me decían cuando era niñato, que me cuidara de escribir, que eludiera el timbre de la droga, y andé y andé, versé, pensando que huía, hasta que lo encontré como hace hasta el último tonto. Nos arqueamos en un orgasmo que nos dobló las voluntades. ¿Cómo no voy a estar desesperadito? #24 Tengo mis límites y por eso tiro de referentes, pero solo entre mis cortinas están las flores rosas y los containers; sólo mi piel duerme al raso; sólo mi botella respira tanto. Sólo mi aluminio rompe a llorar.

#9

#25 ...es el reflejo de tus iris el reflejo exacto del deseo... #26 Te persigo en cada símbolo ruinoso, para hacerte cauce de mis caricias; en cada ciprés y árbol; en cada albatros y pájaro en cada agua y en cada mar. Hemos follado demasiado para que acepte morirme sin más. #27 061, lo pongo porsiaca. Si me queda pulso después de ésto, pónmelos en la boca tú y te juro que respiro de nuevo, por lo típico de tus brazos y tus piernas. Bótame encima insportablemente como siempre, átame, ahora que me entrego como nunca antes

#10

#28 Parece que perdí el torneo pero me diste igual tu prenda y te la saqué en la cama ¡y en el sofá! ¡y en esa habitación con la puerta de cristal! Le perdimos el miedo al vértigo de la electricidad. #29 Más que serte infiel te soy hereje, brujo. Te haré magia, con tal de que me quemes con tus llamas. Qué placer es la seda de tus telarañas si el paso del tiempo no ha sido un deleite, ni un gusto; sólo arena saliendo de mi boca y cayendo al suelo, cayendo en la tuya y después en la mía, cuando me haces de cielo y te hago de cauce, cuando yo de luna y tú de labio, como un río sin mares ni desembocadura que hace girar el molino de mis entrañas.

#11

#30 Apago las luces y parece que unos demonios corretean por las paredes de la habitación. Me digo que bienvenidos sean, a ver si me ayudan, -porque últimamente nadie me ayuda- aunque me posean. Y lo digo porque nadie, ¡Nadie! ¡Nadie, nadie! me quitará lo que es mío; porque no me importa cómo acabe: cucaracha o en el infierno, bebiendo un mojito con un ángel caído; cucaracha o en el cielo, jugando a la petanca con un dios jubilado; exoesqueleto enamorado. #31 Veo más que lo que veo. Se me acumulan las ideas y no hay más manera de sacarlas que sangrar con las manos, rascar con las uñas, con cuchillos y tenedores, con mis bordes afilados. Y me voy hundiendo en la tierra donde mis pies se hicieron grandes.

#12

#32 La calle se manchó del ruido y el humo de los autos. El tanatorio fue la excusa para volver a ser niño, que volviera a salirme solo. Y reaprendí a domar al caballito metálico, hice puntería con la pistola de plástico. #33 Esperando el bus en el arcén me pongo muy hierbajo. El nigga tirando del carro y tú con la camisa tornasolada... Espero en la sombra el turno, disfruto el aire que corre y aguardo unas manos que me expriman hasta la saciedad, que extraigan mis rescoldos con dolor igual que en las minas el coltán. #34 Por más que mueva el mapa siempre voy hacia arriba Ando por un párking lleno de coches y ninguno es mío Ando por una tienda de electrodomésticos y ninguno es mío. La culpa es mía, de mi cara de faraón.

#13

#35 Dibujo un verso, primitivo, fuerte le doy nombre a la carne de tu estío y pongo pa' comer el dolor mío, rimas y amor, el tacto de la muerte. Y me abalanzo, plata, indio inerte, a cada cumbre gris rezando pío el salmo de tus iris, con un brío chamánico; al fin de no beberte. No sé si soy un vómito de piedra o de oro o de aluminio; o de plomo, mas me desmadro sin razón, recato. Goteo como el hielo, no me mato, en todo caso asciendo cual hiedra ligado a las paredes de tu lomo.

#14

#36 Queso, olivas, pan y vino. Qué listos que eran los romanos. Qué listo horacio si hoy lo leo y qué listo yo por estar bebiendo vino. #37 (a Gotzon) Nos estallaron los versos en toda la cara -eran de la marca acme- y terminamos insatisfechos, inconformes como el Coyote, como Tom. Porque vino la noche más larga después de la noche más corta; porque repito las palabras si me sale de la polla y se meten la sintaxis por la nariz; yo no fui hecho pa' Parmenio, papa. #38 Soy orgánico; porque hago que la misma palabra sepa distinto; huelo dulce porque sepo a podrido; porque simbolizo, aunque no sepa qué. #39 Tan adelantao a mi tiempo... Tan atrasao a mi tiempo... que te enamoré con poemas de amor; que me meto a la caverna a ponerle nombre a la luz; que moriré bajo la sombra tenue de tu araucaria refulgente, mojado del riachuelo nítido de tu voz.

#15

#40 No sé si soy en nuestra pareja Verlaine o Rimbaud; Percy o Mary; o ninguno de los dos, un Acteón que pasaba por ahí... Mira que la regaliz no me iba de chico y ahora cultivo el absentismo y me como hasta la última chuchería. El hambre del dulce es el que más arde en el estómago, el que más engancha, y me meto en tu boca, carcomido por tus rayos, famélico y tempestuoso. #41 Y vuelvo, vuelvo, vuelvo, desesperanzado y desesperado, borrachuzo, buscando la luz de tus labios. Electrocuto mis sensores y me corro, corro, corro, en la voz de tus labios. Labios, labios, labios... Tiemblo. #42 Me duele en el cuerpo la contradicción de escribirte, de que seas lo más y lo menos importante; del louche de pasar por tu lengua. Me duele en el alma cuando tu boca no me basta y me hundo en el folio; cuando la absenta solo sabe a regaliz y aguardiente y la nostalgia hace un festín de mis nervios; cuando el bo

#16

#43 Te clavas en mis lágrimas con la precisión de una artemisa. Y vuelvo a ser lucero de tu Luna; un pubis empapado. Soy la diana de tus deseos y me das en el centro, una y otra vez, y hecho líquido de nuevo, me cuelo, hielo en tu mente, agua entre tus dientes y vapor plasmado en tus versos; incendiario. #44 Grito, aúllo histérico, ametrallo al devenir y me pulo a poetas de postín mientras me masturbo en la ducha; como hace tanto, cuando me hundía en el sumidero y hacía aminoácidos de nuestras almas. Amartillo la adicción a mis músculos y desgasto mis isquiotibiales en tu culo, golpeo mis tibias con el somier y me corro untando tu ano con mi leche. #45 Hay una sombra blanquecina que se hunde en el vaso y lo vacío con prisa esperando sabrorear su agridulzor. Puse las mil plumas de mi cuerpo en tu flecha y equilibré la pesada punta de tu necesidad drogándome hasta flotar en el colchón.

#17

#46 Bang! Bang! Bang! Quién necesita un editor cuando no tiene un lector. Bang! Bang! Les asalto en medio de la calle, pirata enfurecido, no me entienden ni en la fuente. ni en el coche, ni en el bus, a veces salgo con billes, a veces de vacío. En ese equilibrio por la plata y el cannabis dirimo el ductil camino de mis intenciones. Les engullo cual león la gacela; cual currante el bocata; con los colmillos por delante. Desgarro el sabor del hambre y la carne del desconsuelo. Me nutro de la sangre de la ruina y entonces llega la temporada de tormentas; y entonces como y como devorando bebés y mordiendo látigos, depredador, por los pasillos del desdén.

#18

#47 Yo estaba hecho de luz hasta que choqué con el prisma de tus córneas y me hice mil pedazos pinchándome en los tímpanos y nervios del mundo; en las venas aguijoneadas del firmamento; en las nubes descompuestas. La relatividad me hizo vaso de nuevo, después de ser cristal desparramado y palpar el suelo irremediablemente. Vuelvo al polvoriento azufre rezándole a un satán en quién no creo. -Líbrame de mi larga miseria, y yo te entrego mi alma irredemible-. Ya sabes que soy inabarcable como una lancha en el guadalquivir; los desperdicios del colocón en el llobregat. #48 Me busco a la fuerza cada hostión y después me quejo; cada polvo gimiente y después me corro. Esclavo de polla dura, vietnamita cosiendo balones, empiezo y termino el jugadón. Eres bol de arroz de un esófago llagado, agua para el sediento hasta que me estanco y me pudro, gérmen de nuestra botella compartida; tóxica psicodelia, dulce

#19

#50 No distingo si sangro o lato, si soy dafne o soy apolo, si adonis o afrodita. Así me acuesto, bello. #51 No distingo qué me meto y enloquezco, siempre insatisfecho, depresivo, adicto a la misma tristeza. Me desangro latiendo un verso que mancha los cielos, mi agua y me pones un reloj en la muñeca y el mejor verso lo escribo en la mesa, terminados los límites del papel. El multiuso se lo comió por la mañana. #52 Y me rajo, rajo, rajo ofrendando mil lágrimas a los cauces de tus caricias; erosionando mi piel con los ríos de tu amor. No hay vómito naciente que no me haga tambalear en la silla, vómito naciente sin baño que lo reciba. No obstante hay demasiados poemas demasiadas bocas que blablaean; normal que nadie me lea si los sentimientos, al mundo, le importan una mierda.

#20

#53 Me clavo en los pies las esquirlas del barro cocido y voy viendo Persias en los rincones; las piso con mi nombre y con mis suelas engarzantes de diamantes. Mientras cargo el remolque de mi sangre en mi cerebro lloro por un ojo, nunca por el mismo, en el entusiasmo imbécil de limpiarme la mirada. Y camino por las calles con forma de pasillos y se abalanzan las puertas en mis nudillos; las muecas en mi cerebro; con un sol quemándome la espalda partida. Estoy entre el latin king y el ñeta, entre el navajazo y la carne, como una camiseta desgarrada; como esa voz colocada cantando flamenco. Rozo sus hebras con mis yemas y hundo los metacarpos en las bocas y mejillas, mientras me diseccionas la mirada Y rozo sus hebras con la madera de mis manos y me meto hasta la cocina... y me meto... y me meto... me meto sin descansar, salido de las esquinas, con la camisa por fuera, la sonrisa de una Cleopatra y el puño de un César

#22

#55 Relincho ante al vaso y el finde y alquilo mi felicidad por cuatros pavos y dos versos; un polvo, un ron, birra; alcohol. Me escabullo y escapo por los lindes, me desdigo de ser un charlatán y m'hago el alquimista, inconverso, transmuto tu sonrisa y nace el sol. Tomo la bocanada, sale miel de mis narices, mis encías rosas; de la salvajía y la oscilante sensación. Y voy y vengo, rota ya mi piel y pregunto a donde voy... a qué losa... de dónde vengo, de qué luz nació mi pasión.

#23

#56 El timbre de la madera envejecida resuena en el entrechocar de mis dientes mientras acomodo la mandíbula en el cojín. Hago crujir los troncos, parto las hojas, mordisqueo las ramas de los árboles que me encierran. #57 Me amorro al bamboleo de tus tetas mientras me montas en el sofá. Me amorro con los iris clavados en la puerta y cargando un umbral. #59 Elijo el ángulo de mi desgaste, selecciono la onda corporal de mis ojos y los pulo y los afilo y me clavo en tus pupilas... Todos tenemos un ángel rehabilitado en el hombro, un diablo devoto en el otro; un superheroe cansado hecho de plástico derretido. Trasciendo tu saliva y me bienvienes como una gacela con ojos de felina; con un gemido. #60 Las banderas ondean y chocan mientras las manos se encajan en un rito crematístico. Vuelven las puntas a agitarse y a atizarme la lengua

#24

#61 Transfiguro mis labios hasta encontrar tu tono y grito y gimoteo, y aúllo y ladro y ardo. Quémame los desiertos mientras te lamo el coño, abre tus sacras piernas y entrégame tus aguas. #62 Moldeo mi llanto y mi risa, moldeo las aceras mientras palmeo tu culo y beso el suelo como una perdiz muerta ¿Para qué quiero las alas, para qué tanto disgusto; para qué tanto tesoro si no puedo disfrutarlo... Son ya tantas cuchilladas #63 Me retuerzo nuevamente los sensores esperando ver al fin un orden, ver la forma exacta del mundo; de la amorfa boca del mundo apaleado. Me crecen los corazones y me los devoras y me los roes y los engulles. #64 ¿Para qué malgastar mi boca regando flores muertas? ¿Para qué gastar la tinta explicando lo inefable si te estoy comiendo el coño... Una hoja bambolea hasta besarme. El dinero está pa' que me sobre mientras meo donde mean los perros.

#25

#65 Termino hecho fango... Lo que tú me has dicho y hecho no habrá mujer que me lo haga. Tu herida es el único mar que me duele. Mis poemas están hechos de escombros, de piel mudada después de la quemadura; de la brisa del verano. Sigo igual de áureo, universo de átomos, canto y poema; igual de caliente, tan jungla como siempre. Escribo mejor que nadie porque vendo mejor que nadie, porque recito mejor que nadie. Búscame una Persia porái que la hago mía, que la quemo. Las mato callando... Si me matas a polvos te juro que me faltan los ojos... Vomito, hecho río, y llego a la conclusión que somos demasiados... que es demasiado fácil escribir, beber y vivir.