#40 No sé si soy en nuestra pareja Verlaine o Rimbaud; Percy o Mary; o ninguno de los dos, un Acteón que pasaba por ahí... Mira que la regaliz no me iba de chico y ahora cultivo el absentismo y me como hasta la última chuchería. El hambre del dulce es el que más arde en el estómago, el que más engancha, y me meto en tu boca, carcomido por tus rayos, famélico y tempestuoso. #41 Y vuelvo, vuelvo, vuelvo, desesperanzado y desesperado, borrachuzo, buscando la luz de tus labios. Electrocuto mis sensores y me corro, corro, corro, en la voz de tus labios. Labios, labios, labios... Tiemblo. #42 Me duele en el cuerpo la contradicción de escribirte, de que seas lo más y lo menos importante; del louche de pasar por tu lengua. Me duele en el alma cuando tu boca no me basta y me hundo en el folio; cuando la absenta solo sabe a regaliz y aguardiente y la nostalgia hace un festín de mis nervios; cuando el bo...